perrolobo va como a la mitad. He tenido la idea de escribir el nombre en minúsculas, como lo hacía el poeta e.e. cummings, por razones que ignoro. En mi caso lo he hecho con el afán de hacer mucho más humilde al personaje, que quede desprovisto de todo pathos, como los grandes personajes de novela: éstos son grandes porque su muerte carece por completo de la dignidad de los héroes de la tragedia, que en un destino horrible pueden encontrar su honor a salvo. En cambio don Quijote es tan prosaico. Tal vez una cuestión tipográfica (es sólo un intento) me ayude a proveer al personaje de ese bajo perfil. Quiero alejarlo del mito y acercarlo al mundo de la prosa.
Hay mas cosas que contar, pero ahora tengo que irme.
lunes, 30 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
A veces un cambio minúsculo dentro de un texto, lo convierte en algo completamente distinto. Creo que este cambio es uno de esos.
Gracias, querida Shaula.
Publicar un comentario