lunes, 18 de junio de 2007

Novela o de perdida parodia de novela

El viernes pasado en el taller me tocó escuchar los comentarios acerca de la segunda parte de mi novela en ciernes, perrolobo. A pesar de que pienso que las historias apenas son una posibilidad de las muchas que la novela tiene a su alcance, perrolobo es una novela escrita bajo el principio de la unidad de acción, supestamente ineluctable. He decidido contar una historia para organizar la novela, pero después de varios intentos apenas he podido encontrar una que me satisfaga: en el bosque vecino a la Ciudad Prohibida, donde habita perrolobo, el caballo de un vaquero es asesinado. Mientras tanto, perrolobo se aventura en el interior de una cueva; a continuación, como si de un sueño se tratara, el lector conoce un episodio donde un perro y una perra contraen matrimonio, una parodia del cine de animación de Disney, Pixar o Dreamworks, donde los animales están humanizados, como en las fábulas, "mundo de acción humana" aunque los protagonistas sean animales; perrolobo, en cambio, aspira a contar la historia de un animal común, incapaz de hablar, reflexionar o analizar la realidad: de ahí se desprenden las posibilidades del texto, pero también sus limitantes, porque de nada me sirven los descubrimientos de la novela psicológica para el dibujo de un personaje ajeno a la psicología, que tal vez ni siquiera es un referente humano. Lo que puedo adelantar es que la muerte del caballo tendrá consecuencias fatales para perrolobo. Como he dicho antes, busco al menos que mi novela llegue a parodia de novela, es decir: de perdida "novela".
Mientras escribo esto decido compartir mi método de composición: pienso en una palabra, "antorcha", por ejemplo, y a continuación redacto un párrafo inspirado en esa palabra. La novela no es sino la ramificación de unas cuantas palabras y todo lo que me evocan: perrolobo, cueva, ciervo, caballo... De esa forma la novela se convierte en un texto extenso y digresivo fundado en la posible belleza de ciertos sustantivos (a veces imaginarios), aunque también emparentado con la actividad intelectual de la mente del autor. Algo así como belleza pensada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En vista de que no he cumplido con ir a los talleres tal como lo habia dicho...dejo mis comentarios sobre Perrolobo aqui.
La novela a mi me gusta. Me gusta el estilo que usas para escrbirla. Me parece que vas "pintando imagenes" que nos dicen mas que una historia.
Esta segunda parte que nos toco leer mejora mucho en relacion con la primera y creo que se debe a que la historia se esta volviendo mas compleja o vamos entendiendo mas cosas...Saludos...

Aurora García dijo...

Mira nomás! Eso le responde un poco a Javo lo de su inquietud acerca de la razón de ser del caballo.

Llanes: A mí me encanta Perrolobo. Me conmueve, y sí... puede ser algo así como belleza pensada.

uno de nosotros dijo...

Tadeo: gracias por tus comentarios, te aseguro que los tomaré en cuenta.

Au: gracias, muchacha.